Las falsificaciones suponen una pérdida anual de 60.000 millones de euros en la Unión Europea. Esta cifra corresponde al 7,5 por ciento de sus ventas cada año. Según un estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo), elaborado durante los últimos cinco años, los sectores considerados más vulnerables a las infracciones de los derechos de propiedad intelectual son cosméticos y artículos para el cuidado personal; prendas de vestir, calzado y accesorios; artículos deportivos; juguetes y juegos; joyería y relojería; bolsos de mano y equipaje; industria discográfica; bebidas espirituosas y vinos; productos farmacéuticos; pesticidas; teléfonos inteligentes; baterías, y neumáticos. Debido a las falsificaciones, los fabricantes legítimos producen menos y, por tanto, emplean a menos trabajadores; ello acarrea una pérdida directa adicional de 434.000 puestos de trabajo en estos sectores.
En España, el informe de Euipo estima que, debido a las falsificaciones, estos 13 sectores perdieron anualmente el 9,3 por ciento de las ventas directas. Este porcentaje equivale, aproximadamente, a 6.200 millones de euros.
«La propiedad intelectual contribuye de manera importante al crecimiento y al empleo», explica António Campinos. «Es por ello que se ha disipado cualquier duda que los políticos y los ciudadanos pudieran tener en relación con el valor de la propiedad intelectual y con los perjuicios que se derivan de sus infracciones», añade.
