El Gobierno español ha prohibido las rebajas en las tiendas físicas de aquellas provincias que se encuentran en fase 1 de desescalada. Según recoge el BOE del pasado 9 de mayo, «los establecimientos no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones. Esta restricción no afectará a las ventas en rebaja ni tampoco ventas en oferta o promoción que se realicen a través de la página web». Por tanto, no se podrá llevar a cabo rebajas comerciales en las tiendas físicas, pero sí a través de plataformas electrónicas, lo que podría perjudicar aún más al sector minorista.
Para la Confederación Española de Comercio (CEC) estas medidas «carecen de sentido cuando ya hay establecidas limitaciones de aforo» y «atenta directamente» contra el pequeño comercio. Según la nota de prensa publicada por la patronal de comercio es «especialmente sangrante que esta limitación solo afecte a las promociones en venta física» medida que generará, según afirman, «una disfunción de precios en los canales de venta online y offline, y pondría en clara desventaja competitiva, y en un momento tan crítico, al pequeño comercio respecto a las grandes plataformas internacionales»
Para la CEC, la regulación de las rebajas deberían «de manera excepcional», posponer su fecha de inicio «con el objetivo de no debilitar más al pequeño comercio, dejando un margen de tiempo para que los comercios puedan vender en buenas condiciones y que no se distorsione el mercado con grandes ofertas nada más abrir » explican